Hace poco estuve platicando con una chava en Chicago que quería saber de mi experiencia con respecto al idioma durante mis viajes. Llegué con ella porque me apunté para una “entrevista” en un blog de viajes que sigo. Me llamó, no sabía nada de mi, sólo sabía que había viajado.
Ella quiere aconsejar a viajeros que no hablan un idioma, en qué hacer durante el viaje. Está entrevistando a varios viajeros acerca de sus propias experiencias y me hizo pensar mucho en las mías.
Hablo español (porque soy mexicana), inglés (porque a los 10 años mis papás me mandaron a un internado en EUA) y desde entonces no he dejado de estudiarlo y después de practicarlo, y francés porque siempre estudié en una escuela en donde enseñan francés, pasé los exámenes de la Alianza Francesa y estudié unos meses en Francia. Cualquiera diría que con 3 idiomas “universales” no tendría problemas a la hora de viajar.
España
Llegué a estudiar la primera vez a España en el 2007, a Toledo, un curso de postgrado, hice amigos españoles y argentinos. Yo iba muy confiada, en España se habla español, como en México, ¡aja! los primeros problemas;
Conjugamos diferente, pero eso al final, termina entendiéndose sin tanto problema. Los problemas son en cuanto a verbos y vocabulario, por ejemplo;
- Ellos cogen ¡TODO!, en México coger es follar, tener relaciones sexuales, allá, coger es agarrar o tomar. Primer shock cultural; no es fácil escuchar que cogen el tren, la puerta, la camisa, y todo lo que se pueda, durante todo el día.
- Tirar, también para nosotros puede ser follar. Para ellos, es jalar. En TODAS las puertas de la Universidad, tiendas y hoteles, decía “Tirar”, no sabía yo cómo tomármelo.
- Ellos, suben para arriba, bajan para abajo, entran para adentro y salen para afuera. Algo que aquí, es más que sabido. Nunca se dice subir para arriba, ¡no hay hacia donde más subir!, pero allá, hay que recalcarlo.
- El jamón; hay jamón crudo, jamón cocido, jamón York, ibérico…. en México hay jamón y jamón serrano, ¡se acabó!
- En México, un taco es una comida deliciosa que todos comemos y que adoramos, en España, un taco es una mala palabra. 🙁
- Hay miles de ejemplos de diferencias en volcabulario que pueden ser complicadas de entender, pero se entienden casi luego luego, (jersey-sueter, bragas-calzones, gafas-lentes, pluma-boli)…

Siria
En Siria el problema fue otro, pero para mí, ¡¡peor!!. Regresando de la primera vez que estuve en Siria, decidí ponerme a estudiar árabe en México, para mí, la mejor idea, ¿Qué podía salir mal?
- Hay varios tipos de árabe, existe el oficial, (fus-ha) y los dialectos que cada país tiene.
- El fus.ha se estudia en la escuela. Es el idioma escrito, es el de las noticias, el de la ONU, peeeeeeero, no el de la calle, del mercado, o el que hablan ni los taxistas ni la gente entre sí.
- La diferencia entre el oficial y los dialectos, no es poca; va desde diferentes verbos, hasta diferentes formas de conjugación.
- Pasé 8 meses estudiando un idioma que al llegar a Siria me sirvió de muy poco. Lo peor, estudié en la Universidad de Damasco algunos meses, pero también enseñaban el idioma oficial, o sea que no lo podía practicar en la calle. Nunca voy a entender por qué no enseñan el dialecto.
- Algún amigo sirio me decía que hablando fus-ha la gente sentía que hablaba como en el siglo XVI, es el idioma del Corán, la gente lo entiende, pero es muy difícil que lo quieran hablar contigo.

Camerún
En Camerún la historia fue diferente, yo llegué confiada porque hablaba francés, sólo me hacía falta practicarlo. Después de 16 años estudiando francés, no creí tener problemas. Aterricé y en el instante en el que hablé con la primer persona, me di cuenta que iba a tener que ser paciente y abrir mi mente a nuevas formas de pronunciación del idioma. La situación empeoró cuando llegué al orfanato e intenté hablar con niños de 3 años, ¡uff!
Además claro, tienen un slang diferente al que me enseñaron en los libros y que pude escuchar en las películas.
Aprendizajes
- No importa que tan bien hables un idioma, los idiomas son vivos y siempre cambiaran de región a región.
- La gente al rededor del mundo es más amable de lo que creemos. Si alguien nos ve en apuros o perdidos, alguien, siempre nos va a ayudar.
- Es importante aprender a decir palabras básicas en el idioma del país al que vamos, con un “por favor”, “gracias”, “hola” nos abriremos miles de puertas.
- Toooooooodos tenemos un “dedo mágico”, que apunta a lo que quieres y que logra hacer que la gente entienda que necesitas si eres incapáz de hablar el idioma (comprobadísimo en Siria)
- Si la gente ve que intentas hablar su idioma, son más amables que si llegas hablando inglés (en países en donde no se habla inglés).
Genial justo esto es lo que me faltaba para terminar mi trabajo, al fiiiiin T.T GRACIAS!