Y mientras hago mis rituales para cerrar el año, escribo mi última entrada a mi blog.
Estoy lista! Nací lista! Mi vida ha estado llena de cambios, algunos completamente accionados por mi, otros no, pero se que he sabido verle el lado positivo siempre. Siempre termino en huracanes de cambios que siempre han sacado lo mejor de mi (no nos equivoquemos, ha sido muchas veces inconscientemente).
Cada década la termino con horizontes nuevos y me encanta.
El final de este año me sorprendió de la mejor manera y estoy lista para aventurarme de nuevo y aventarme a lo que sigue. En mi mente tenía la idea de hacer algo así, pero creo que necesitaba a alguien que me lo planteara para convencerme y aventarme.
El plan surgió un día, una tarde en una llamada por FaceTime. Poco a poco ha ido agarrando forma y yo cada día estoy más lista para lo nuevo.
Tengo muchas ganas de explorar nuevas tierras (diferentes a las anteriores) tengo que aprovechar mi nacionalidad francesa e intentarlo. Esta vez con 10 años más que la última vez, quiero ir más preparada. Le pedí ayuda a mi hermano millennial que se que me puede y quiere ayudar, me recomendó varias apps y cursos. Estoy estudie y estudie un nuevo idioma, tomando cursos para mi nueva vida y dejando todo lo mejor posible para empezar mi vida en otra ciudad (qué no conozco) en un país al que he ido 3 días y donde tengo a 4 conocidos. Pero bueno, si no lo hiciera, dejaría de ser yo!
Que vengan los cambios, que como decimos por mis tierras, me hacen los mandados. Voy abierta a cualquier cosa.
Que se venga el 2020 con todo lo que tenga que traer que yo estoy lista para irme a nadar por nuevas aguas y a explorar canales nuevos que estoy segura, que para eso están ahí.

DESEOS PARA EL NUEVO AÑO (EDUARDO GALEANO)
OJALÁ SEAMOS DIGNOS DE LA DESESPERADA ESPERANZA.
Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos, porque de nada sirve un diente fuera de la boca, ni un dedo fuera de la mano.
Ojalá podamos ser desobedientes, cada vez que recibimos órdenes que humillan nuestra conciencia o violan nuestro sentido común.
Ojalá podamos ser tan porfiados para seguir creyendo, contra toda evidencia, que la condición humana vale la pena, porque hemos sido mal hechos, pero no estamos terminados.
Ojalá podamos ser capaces de seguir caminando los caminos del viento, a pesar de las caídas y las traiciones y las derrotas, porque la historia continúa, más allá de nosotros, y cuando ella dice adiós, está diciendo: hasta luego.
Ojalá podamos mantener viva la certeza de que es posible ser compatriota y contemporáneo de todo aquel que viva animado por la voluntad de justicia y la voluntad de belleza, nazca donde nazca y viva cuando viva, porque no tienen fronteras los mapas del alma ni del tiempo.
Eduardo Galeano