Yo con toooooooodas mis ganas de ahorrar, de simplificar gastos a nivel: “no comprar cafés, ni tés y tomarmelos en mi casa, pensar en siempre usar transporte público e intentar no hacer muchos planes en restaurantes”. Pues hoy mandé verificar mi coche (el que ya casi no uso) y me encuentro con la sorpresa de que debo 2 multas vencidas por exceso de velocidad (iba yo a 60 kms/hr y a 70kms/hr).
Mi coche, sigue a nombre de mi cuñada a quien se lo compré y las multas llegan a casa de su mamá; nunca me enteré que me habían llegado y hoy tengo que pagar casi $4,000 pesos para poder verificarlo.
Quiero llorar… pensar que ese dinero se va a la basura (porque no veo que el gobierno lo use para nada) en lugar de a mi ahorro.
Me hace querer gritar, pero bueno, como diría el güero, “puede ser una buena entrada a tu blog” siempre hay eventualidades que te complicarán alcanzar la meta, a pagar lo que debo y buscar otras formas (legales) para recuperar lo que gasté.