Disfrutando de la vida y entrenando relevos.

Quedan pocos días para los relevos. Ya empezamos a estar todos nerviosos. Bueno, yo desde que entré al reto entré nerviosa, los demás han tenido meses para prepararse mentalmente.

Después de mi nadada en la Presa de Taxhimay el domingo, desayuné con mi papá cerca de mi casa, fui a comer con mi mejor amigo que estaba de visita en la ciudad, fui al super a comprar todo para empezar mi dieta y terminé yendo al cine a ver una película francesa. Estaba yo como si nada hubiera pasado.

Tercera Semana

  • Lunes quedé de nadar con el equipo. Al ser día festivo, las albercas cerraban a medio día, o sea que quedamos a las 10:30 am en el Sports City de Lomas Plaza. Es el gimnasio ejecutivo y ¡se nota!. Todo super elegante, la gente muy amable y el staff super atento.
Ale, yo y Magda terminando de entrenar el lunes

Llegamos 4, Ale, Marga, Chris y yo. Nadamos los 4 en el mismo carril, ellas primero, Chris y yo después. En series, nadamos 3 kms los lentos, y 4,500 los rápidos. Me costó terminar, me costó mucho, pero ¡lo logramos!. Por supuesto llegué a mi casa a comer como loca y a echarme a la cama para no volver a moverme hasta el martes. El cansancio de la competida y de la entrenada, me pasó factura.

  • Martes tocó descansar, y para mí descansar significó tomarme una botella de vino con un amigo y disfrutar de la tarde lluviosa chilanga.
  • Miércoles tuve que ir por un certificado médico que me piden para los relevos. Me dio mucha risa que me revisaran las uñas de los pies para ver si tenía hongos. La gente con hongos en los pies me da el peor asco en la vida, ¡el peor!; pero pensar que si tienes hongos no estás “clínicamente sana” me dió muchísima risa. ¡Qué asco la gente con hongos en los pies!.
  • Jueves quedé de ver a una amiga para cenar tlayudas (la pizza mexicana). La alberca tuvo que esperar.
  • Viernes nadé en la tarde, ¡bastante!, ¡con Giselle! Por fin nos vimos. Seremos pareja en los relevos, o sea que era importante juntarnos para nadar. Lo disfruté muchísimo. Nos reímos como cuando nos juntábamos ¡hace años! Nadamos muy cómodas y coordinadas. Nadar al mismo ritmo que alguien más, no es nada fácil. Pero lo logramos.
  • Tuve una capacitación de Comunicad 4 uno y luego me fui por unas cervezas con un amigo al que tenía años sin ver. Me fui caminando, 10 kilómetros por la ciudad que cada día me gusta más.
  • Ver a Boris siempre es un placer, teníamos más de 3 años sin vernos. Pero conectamos padrísimo, tocamos muchos temas y nos la pasamos súper bien. Siempre he dicho que tengo la suerte de tener amigos por todas partes que piensan diferente a mi, que vienen de distintos lugares y que me enriquecen mucho. Boris sin duda me enriquece.
  • Me invitó al aniversario de The Beer Company. Él es un referente en el mundo de la cerveza artesanal en América Laguna. Lo conocí cuando tenía su cervecería en Chiapas. Ahora anda más metido en torneos y en crear su propia cerveza, pero sin duda, fue el más popular de la noche.
  • Domingo, que es mi día 100% familiar, entre ver a mis tíos y a mis papás, nadé mucho. A las 9:00 am estábamos en la alberca. Con el equipo, todavía no logramos juntarnos los 8 al mismo tiempo, pero vaya que lo hemos intentado. Los domingos generalmente son siempre familiares. Para los mexicanos no hay nada más importante que la familia o sea que coordinarnos para juntarnos todos, sigue siendo complicado y en domingo, ¡más!. ¡Nada! ¡Nunca! va antes de la familia, ni siquiera un viaje.

Nadar me está encantando, estoy viviendo algo en mi vida muy diferente. El estar enfocada en nadar mejor, alimentarme mejor y seguir nadando, me llena de energía. También estoy disfrutando mucho afuera de la alberca. La CDMX tiene muchísimo que ofrecer. Aquí está mi familia, mis amigos, mis raíces y estoy encantada de estar disfrutándolos tanto tanto todo el tiempo.

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